martes, 14 de agosto de 2007

Freaky Monday

Hoy ha sido un día un poco raro y un poco improductivo. Por algún motivo que no acabo de comprender, salimos tardísimo a visitar C Block, un suburbio donde nos teníamos que reunir con mujeres de las clases de alfabetización y voluntarias del programa de sensibilización de género [traductores, abstenerse de comentarios], así que la visita no llegó a una hora, porque a las 2.15 teníamos que estar en el centro de Tiruchy para ir al cine.


Una bonita muestra de los increíbles ojos de las mujeres tamiles

La película no me gustó especialmente, aunque es posible que esto se deba a que la “acción" tardó bastante en arrancar y me quedé dormida los 45 primeros minutos, más o menos, por lo que cuando desperté me resultó imposible pillarle el meollo al asunto simplemente sacando toda la información por el contexto. Dos datos para contextualizar: aquí todas las pelis duran tres horas y, evidentemente, las dan en tamil.

Después del cine fuimos a cenar a casa de Ambalavanan y Manimekalai, que nos preparó una cena que parecía aquello la boda del monzón. La verdad es que todos comimos demasiado para que no se pensase que no nos gustaba la comida (que, por otra parte, estaba buenísima) y por la noche di más vueltas que una noria (y eso que no era muy picante).

Volvimos a casa en un taxi en plan minifurgo en el que, a todas luces, no cabíamos y Carlos, Ana y Susana tuvieron que apiñarse en el maletero (ver prueba documental adjunta). Lo chungo fue cuando tuvimos que parar a recoger a Bobby y hubo que hacerle sitio. De esa parte del trayecto fue imposible recoger testimonio gráfico porque no había manera de meter a todo el mundo en plano. Nos echamos unas risas increíbles, yo creo que el conductor pensó que íbamos borrachos o algo.


Prueba documental del momento lata de sardinas

El remate fue cuando, ya en casa, en ese momento de tertulia previa a acostarnos que siempre tenemos, se asomó a nuestra puerta Shivá, el cocinero, que por cierto, es gay, y se puso a señalar a Dolores. Aunque no habla inglés, me levanté enseguida y fui hacia él, pero negó con la cabeza y siguió señalando a Dolores. Carlos también se levantó, pero nada, siguió haciéndole señales a Dolores de que bajase, con una cierta cara de cachondeo. Ante el estupor general, Dolores volvió a subir partiéndose de risa, con un sujetador en la mano. Resulta que el viento se había llevado del tendal el sujetador, que había quedado enganchado en un árbol y el buen hombre supongo que no se atrevería a recuperarlo por su cuenta y riesgo, no fuera a ofender. Cómo sabía que era de Dolores y de nadie más, es un misterio.

Mañana es la despedida de Tiruchy. Hemos organizado, o mejor dicho, vamos a financiar, porque la organización corre a cuenta de PDI, una comida de despedida con todo el personal del proyecto, unas 30 personas, animadoras incluidas. Han montado una carpa en la azotea y todo. Tengo ganas, pero me da pena. Ya sé que yo me quedo 15 días más después de que se marche el grupo, pero de alguna forma, comparto la sensación que tuve en su momento de que los días que quedan son menos que los que ya han pasado y que se va acabando lo que se daba.

PD: Me podéis dejar un comentario y todo, que no me enfado, pandilla de gandules.

4 comentarios:

  1. Procedo a copipegar los comentarios que me dejó la gente, para que se note que mi posdata no cayó en saco roto.

    Blanca

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  2. Estás muy guapa con esos preciosos trajes y me encantan tus crónicas. Espero que todos estén bien después de esas inundaciones que hubo antes de tu llegada.
    Disfruta de lo que queda.
    Besos,
    Tina

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  3. ¡Blanca! Recién llego de vacaciones (genial, ya te contaré) y me he pasado por tu blog para ver cómo te habían ido las cosas. Me alegro de que ya estés repuesta de la barriga, sales estupenda en las fotos y es un gusto leerte.
    Muchos besos desde aquí!
    Rafa

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  4. Blanqui, te sigo puntualmente pero no me decidía a dejar ningún comentario por aquello del pudor,supongo que mal entendido por mi parte. Me ha dejado impresionada lo del loto de oro y de que sea más grande que el "plato di oro", qué quieras que te diga, y hoy nos hemos reido con el cachondeo que se montó a cuenta de Dolores. Cuídate, trabaja mucho y que sigas así de guapa con tus sari. Besos, también de María.
    Marisa

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