lunes, 16 de agosto de 2004

Welcome to Tiruchy

Hola, niños y niñas:

Ya estoy en la India, con más calor que un pollo asao.

Ahora no tengo demasiado tiempo para escribir largo y tendido, porque para empezar, tengo que correr al banco a cambiar mis euros por rupias.

El viaje estuvo bien, no se hizo pesado, hasta que llegue a Chennai (Madrás) y tuvimos que ir para Tiruchy en coche 7 horas. Eso fue bastante chungo, la verdad, porque íbamos 5 en un coche tipo Twingo. Y no tengo palabras para describir el estilo de conducción de los indios. Hay que verlo, no hay modo de explicarlo. Además de que tocan el claxon cada 30 segundos y/o cada vez que se cruzan con un coche, los adelantamientos son un poema. Parece que van haciendo slalom.

De momento he visto poca cosa, salvo las afueras de Tiruchy, cuando llegamos la madrugada del domingo. Vi mucha pobreza, pero no me ha agobiado, de momento.

El domingo lo pasamos metidas en casa. Yo me pasé la mañana durmiendo y el resto del día leyendo y viendo películas indias tipo "del pitta pitta del". Son un poema, las pelis esas.

Esta mañana experimenté la sensación de tomarme un megabaño en un jacuzzi... sólo que en realidad me estaba duchando con un cubo de agua fresquita. Es curioso cómo se aprende a apreciar las cosas cuando te ves privada de ellas.

Ahora voy a ir al banco y después de comer, al primer suburbio. Ya tengo ganas.

Bueno, ahora tengo que cortar el rollo, porque tenemos que irnos a hacer nuestras cositas :-)

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